Tuve la oportunidad de visitar la península Ibérica en su lado español y asistir a la feria apícola más importante del país. España de por si es un país hermoso, repleto de una cultura exquisita y diversa, sin olvidar su gastronomía, que es sabrosa y muy difícil de igualar. Comida confeccionada con muchas especias, que brindan una experiencia singular y que producen ganas de quedarse a vivir en la madre patria.
Lo cierto es que la razón primaria de mi visita era asistir a su feria apícola en Pastrana. Un municipio muy bonito de la provincia de Guadalajara. Lleno de historia y monumentos, pero eso lo dejaremos a un lado un poco. Llegué concentrado en adquirir la mejor experiencia posible hablando con los lugareños y compartiendo experiencias sobre las abejas y los productos elaborados o recolectados por ellas.
Los españoles tienen un gran orgullo en la miel que cosechan. Miel de alta calidad y de unas variedades que nosotros en el caribe, no somos bendecidos con su cosecha. Mieles de bosque, tomillo, romero, lavanda, acacia y muchas otras. Productos especiales y únicos como vinagres, jabones, pomadas, cremas y mucho más, fueron parte del ofrecimiento de los exhibidores. No puedo olvidar los equipos y herramientas apícolas, que presentaban una opción adicional para el trabajo simplificado en el apiario o colmenar.
Sin duda alguna fue una gran experiencia poder compartir con apicultores locales y poder comprar sus productos para apoyar sus operaciones apícolas pero también, adquirir mieles de calidad y monoflorales que no se consiguen en Puerto Rico.
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